El primer Grand Prix Argentino

A cien años del primer Grand Prix Argentino, revivimos la carrera de más de 600 kilometros por intransitables caminos, a lo largo de 3 provincias.

El Automóvil Club Argentino se fundó el 11 de junio de 1904, cuando en nuestro país ese año se importaban 129 automóviles. La novel institución realizó su primer gran carrera entre la Recoleta y el Tigre Hotel en 1906, además de numerosas excursiones al interior de la provincia de Buenos Aires.

Pero fue Víctor Laborde, un francés que había venido a la Argentina como corredor de bicicletas, luego convertido en comerciante y dirigente del automovilismo, quien le propuso al ACA realizar una gran competencia a Córdoba. El 13 de setiembre de 1909 nace el Gran Premio. En el acta de creación se deja constancia, entre otras cosas, lo siguiente: “Laborde hace moción (...) para que se organice una gran carrera entre Buenos Aires y Córdoba que se efectuará en enero de 1910 (...) debiendo Laborde presentar el presupuesto y el programa de dicha carrera”.

Existía el antecedente de un viaje a Córdoba entre los días 17 y 24 de marzo de 1908, el primero realizado en automóvil por Juan y Luis Cassoulet con un De Dion Bouton demorando 87 horas por caminos en los que sólo transitaban carretas y diligencias. De regreso, demoraron 67 horas.
El reglamento, que constaba de 16 artículos, tenía varios aspectos interesantes. Se admitían las siguientes categorías: A, motores de cuatro cilindros de 90mm.; B, motores cuatro cilindros de 40 mm.; C, motores de cuatro cilindros de 30 mm.; D, motores de cuatro cilindros de cualquier fuerza; E, libre para automóviles de seis o más cilindros y cualquier fuerza; F, motocicletas, cualquier fuerza. Las carrocerías eran libres y el número de pasajeros también´n, siempre que fueran dos por lo menos. Los motores serían sellados y la pérdida de los plomos motivaría la desclasificación del competidor.

La prueba se postergó para el 24 de marzo. La inscripción costaba 100 pesos para los autos y 20 para las motocicletas. La carrera se dividía en dos etapas: la primera, hasta Rosario; y la segunda, hasta Córdoba. Una semana antes de la competencia, viajaron a Córdoba dos socios del ACA para estudiar la ruta y distribuir latas de combustible y cubiertas ya que no existían las estaciones de servicio.

Hubo nueve inscriptos, pero a último momento desistieron de participar Enrique Middleton y Domingo Olivera. Los siete pilotos que quedaron se reunieron en Plaza de Mayo el jueves 24 de marzo a las 4 de la madrugada. Allí fueron selladas las máquinas. Luego, en marcha neutralizada la caravana se dirigió hacia Núñez y largaron a las 5,30, con intervalos de 10 minutos.

Apenas iniciada la prueba Odell, Almada , López y Marín equivocaron el camino: siguieron una huella que los llevó a Campo de Mayo. No sólo que se retrasaron sino que luego la lluvia los sorprendió cuando aún les quedaba un largo trecho para llegar a Rosario. Los otros competidores también experimentaban distintos problemas. A la altura de Pergamino cayeron las primeras gotas, que presagiaron una gran tormenta. Sin embargo, ningún competidor tuvo que apelar a las cadenas sobre los neumáticos.

El primer día, bajo una lluvia torrencial, llegaron a Rosario Cassoulet, Laborde y Almada. Los otros cuatro pilotos fueron sorprendidos por la tormenta y debieron pernoctar en distintos pueblos. Al día siguiente arribaron a Rosario y las noticias indicaban que la lluvia continuaría por toda la ruta a Córdoba. Laborde hizo labrar un acta donde constaba el consentimiento de los seis esforzados deportistas para proseguir la prueba hasta la ciudad mediterránea.

Tras un día de descanso el sábado 26, a las 6, se reanudó la prueba. La lluvia era intensa y los caminos prácticamente habían desaparecido.
Por Armstrong, Marín cayó a un pantano y abandonó. Laborde, que venía peleando el primer puesto con Cassoulet torció un eje al caer a un vado cubierto de agua. No terminaron allí los problemas para Laborde: entre Morrison y Ballesteros cayó a un profundo zanjón y necesitó 24 horas para sacar el auto con la ayuda de animales. Allí perdió Laborde la posibilidad de ganar el GP.

Habían caído ya 220 milímetros y Cassoulet debía bajarse del vehículo y con sus acompañantes Julián García y Alberto Corvani (que reemplazo a Luis Pica en Rosario) marcaban el camino con palos y ramas. A las 16.15 llegaron a Villa María con tanto frío que se fueron a un hotel a descansar. Se bañaron con agua proveniente de un molino que estaba helada y tomaron las últimas gotas de ginebra que les quedaba.

El domingo 27 se cumplió el último esfuerzo a Córdoba. Andrés Castro con el Phanard & Levassor llegó a Córdoba ingresando por la calle San Jerónimo. Cuando llegaron a la plaza San Martín se encontraron con el corso de carnaval y cuando el público los vio cubiertos de barro los confundieron con los participantes de una comparsa. Muy pronto advirtieron que se trataba de la llegada de los participantes del GP y entonces los aplaudieron por la hazaña.
Cassoulet no pudo llegar ese día a Córdoba ya que en Oliva rompió el cardan y pernoctó en aquella localidad. Almada, en tanto, abandonó en Tío Pujio al chocar con un tronco. Cassoulet llegó a la meta el lunes 28 de marzo a las 8,55 (14 horas después del ingreso de Castro), y un día más tarde, entraron Laborde y Odell.

La diferencia en los arribos provocó una gran confusión. Cassoulet declaraba que era el ganador de la prueba por haber sido detenido 14 horas en Rosario y un periódico daba vencedor a Laborde. El ACA resolvió reunirse en forma urgente para estudiar el problema. Tras revisar las hojas de ruta, el 1º de abril el ACA determinó que el ganador del Gran Premio era Cassoulet ya que el reglamento estipulaba descuentos de tiempo sobre los casos de los pilotos que pernoctaban en la ruta por razones de fuerza mayor.

Muchos años después, en 1953, Dante Emilliozzi cumpliría el mismo trayecto en 4h35m12s a un promedio de 168 km/ph. Otros autos y otros caminos. Pero el Gran Premio de 1910 fue el primer mojón de una carrera que a partir de ese momento marcó una historia inolvidable del automovilismo argentino.

Clasificación

1º) Juan Cassoulet De Dion Bouton 30 h 42' 24,429km/h

2º) Andrés Castro Panhard Levassor 42 h 53'

3º) Víctor Laborde Delaunay Belleville 53 h 19'

4º) Benjamín Odell Ford 20 HP 67 h.14'