Retrorace, blog miembro de FOwwwA (Formula One world wide web Association)

jueves, 5 de noviembre de 2009

Lucha hasta el último metro


El inicio de los años setenta,a pesar del mantenimiento económico de Fiat,fue un período difícil en el mundo de la competición para el fundador de la Casa del Cavallino.En el Mundial Sport Porsche es el nuevo adversario a derrotar, y en F1 los “rojos” de Maranello no lograron mantener la supremacía contra los nuevos rivales.
Tras la firma de la cesión de la casa fundada por él a Fiat, Enzo Ferrari atravesó un período particularmente difícil con la Scudería de Maranello. En todos los frentes de competición,desde el Mundial Sport a los circuitos de Fórmula 1, parecía que el destino se hubiese ensañado con el constructor de Módena, que ,una vez más,era llamado a hacer frente a una situación que podía derrotarlo.

En 1968 el reglamento del Mundial de Marcas cambió: en adelante iban a participar vehículos Sport, construidos en un número mínimo de 25 unidades y con la cilindrada máxima de cinco litros, y coches Prototipo con cilindrada máxima de tres litros. Ya aquel año,con la complicidad del abandono de Ferrari y Chaparral, el Mundial fue una cuestión privada entre el Ford GT40 y el Porsche 908, y al final prevaleció la Casa alemana, que era la estrella naciente en el mundo de los coches Sport. Y en efecto, en 1969 Porsche presentó su última creación: el 917.

Este gran biplaza con motor de 12 cilindros y 4'5 litros que en la versión inicial disponía nada menos que 560 caballos) iba a marcar la historia del Mundial de Marcas hasta 1972, año en el que Ferrari volvería a la victoria con el eficaz 312 P/B de 12 cilindros y tres litros. Durante tres años el 917 fue invencible.En su versión de 1970 tenía un motor de 5 litros y 600 caballos, y en las largas rectas de Le Mans alcanzaba una velocidad de 380 Km/h.

Y fue precisamente contra este coche que Ferrari presentó su arma: el 512, biplaza 12 cilindros de 5 litros, que debutó en las 24 Horas de Daytona de 1970. Pero los esfuerzos de la Casa de Maranello no dieron los resultados esperados y, tras la batalla por la supremacía en Le Mans contra Ford, una nueva desilusión amargó a Enzo Ferrari.Sobretodo porque el Campeonato Mundial Sport, o, lo que es lo mismo,las carreras para coches biplaza, era,desde siempre,un caballo de batalla de la fábrica fundada por él.
Durante los años cincuenta y buena parte de los sesenta Ferrari había sido, en efecto, protagonista casi incontestable en los circuitos de carreras para coches con ruedas cubiertas. Su revancha no tuvo lugar hasta 1972, cuando el Ferrari 312 P/B trajo de vuelta a Maranello la corona del Mundial con una sèrie impresionante de victorias.

Tampoco en Fórmula 1 la situación era de color de rosa en esos años para la Casa del Cavallino Rampante.Después del segundo puesto en la clasificación de Constructores en 1966 Ferrari emprendió una sèrie de temporadas desafortunadas que la llevaron a situarse en el cuarto puesto en 1967 y 1968 y en el quinto en 1969. En 1970 volvió al segundo puesto en la clasificación a finales de año,para volver a caer hasta el sexto en 1973, un resultado que hasta 1980 quedaría como el peor obtenido por Ferrari en la clasificación de Constructores de Fórmula 1...
En 1980 la Scudería Ferrari se clasificó en el décimo puesto absoluto,con sólo 8 puntos en su haber.En 1971 y 1972 la Casa del Cavallino Rampante quedó cuarta al final de la temporada. En 1969 y 1973 no se registró ninguna victoria para los pilotos Ferrari en Fórmula 1, y sólo un Gran Premio fue conquistado en 1968 y en 1972.

Los grandes dominadores de la Fórmula 1 de esos años fueron Lotus, Matra, Tyrrell y Jackie Stewart. Lotus conquistó con Graham Hill el Mundial de Pilotos de 1968; Matra (inscrita por el equipo Tyrrell), ganó el Mundial de 1969 con Stewart.En 1970 volvió a ganar Lotus con Rindt, a quien fue adjudicado el título a modo póstumo, tras haber muerto en Monza en septiembre.
Jackie Stewart volvió a ser rey el año siguiente, pilotando esta vez un monoplaza construido por Tyrrell. Con Lotus brilló en 1972 la estrella de Emerson Fittipaldi, pero en 1973 Stewart recuperó el cetro de campeón del Mundo de Fórmula 1, que al año siguiente volvió a las manos del brasileño Fittipaldi, esta vez con McLaren.

En todo éste período,a Ferrari sólo le quedaron las “migajas del pastel” de la Fórmula 1. Pero en 1975 una série de factores positivos hizo que la Casa de Maranello volviera al escalón más alto del podio,con un jóven piloto austríaco destinado a tener un papel relevante en la recuperación de la Casa de Maranello: Niki Lauda. Pero éste ya es otro capítulo de la larga y fascinante aventura de Enzo Ferrari...

0 comentarios:

Publicar un comentario