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miércoles, 5 de agosto de 2009

Adam Opel


Adam Opel será recordado por muchos como uno de los visionarios del mundo del motor ya que triunfó con su empresa automovilística creando todo un auténtico imperio económico.
Fue el 9 de mayo de 1838 cuando nació en la localidad de Rüsselsheim en Alemania este industrial que en poco tiempo destacó por ser el iniciador de todo un imperio automovilístico. La infancia de Adam Opel se desarrolló en torno a su familia de origen humilde sin ninguna excentricidad. Opel era un niño normal que con el paso de los años denotó una pasión especial por las iniciativas empresariales y por todo lo que tuviera que ver con la mecánica.
Así fue como cuando llega a alcanzar los 20 años decide empezar a ver mundo para nutrirse de diversas enseñanzas, en uno de sus viajes se instala en capital francesa donde durante un tiempo estuvo trabajando en una cerrajería aprendiendo así todas las técnicas que tenían que ver con ese oficio.Pero Adam Opel desde hacía algún tiempo tenía en su cabeza una idea que no le dejaba dormir. Él quería arriesgar, quería montar su propio negocio en su ciudad natal pero aún le quedaban ciertas cosas que aprender. Gracias a la personalidad trabajadora de Adam Opel, éste no se precipitó en la realización de sus sueños y continuó trabajando en la cerrajería hasta que vio su futuro claro.
Cuando Adam Opel regresó a su ciudad natal decidió que iba a empezar su vida como empresario fundando un pequeño negocio de máquinas de coser ya que en su estancia en Paris se había quedado fascinado con tales aparatos. Así fue como Adam Opel, con tan sólo 25 años de edad, creaba su propia fábrica que producía máquinas de coser.
Unos años más tarde y llegado el año 1868, Adam Opel se casó con Sophie Marie Séller con quien más tarde crearía una extensa familia. Cinco fueron los hijos que tuvieron: Carl, Wilhelm, Heinrich, Friedrich y Ludwig. Todos ellos se dedicaron cuando fueron creciendo a los negocios familiares ya que su veían la ilusión y el empeño que su padre ponía en su trabajo lo que inculcó a todos sus hijos desde muy corta edad.
Más tarde y llegado el año 1855, Adam Opel decidió cambiar la producción de su fabrica, metiéndose de lleno en la producción de bicicletas conseguiría distribuir por toda Alemania. Algo que demostraba que su negocio crecía con el paso de los años adquiriendo una mayor fama y por lo tanto respetabilidad en el mundo de los empresarios. Así continuaron el resto de años que vivió Adam Opel viendo como su negocio de bicicletas cada vez era más próspero y le proporcionaba más satisfacciones.
La vida de Adam Opel se truncó en el año 1895 cuando falleció. Para aquel entonces el pequeño negocio que había formado este gran luchador había conseguido producir un total de 2.000 bicicletas por año, además de convertirse en el líder de toda Europa en lo referente a las ventas de máquinas de coser.Toda una vida de esfuerzos que fueron recompensados con muchas satisfacciones tanto personales como económicas para este amante del mundo de la mecánica que sería el principal promotor de la empresa que hoy en día conocemos como Opel.A la muerte de la cabeza de familia, Adam Opel sus hijos se encontraron sin el motor de sus vidas y de su negocio pero su madre se armó de coraje e incito a sus hijos a que continuaran con el legado que les había dejado su padre y a que cambiaran el rubro de su producción y ampliaran el negocio pasándose al mundo del automóvil.
Pero debemos destacar que tan solo tres años más tarde de la muerte de Adam Opel su negocio llegó a convertirse en la empresa fabricante de bicicletas mayor a nivel internacional debido a que cada año llegaban a producir la cifra de 300.000 unidades. Todo un logro.
Tal como su madre les había indicado dos de sus hijos decidieron meterse de lleno en el mundo del automóvil con lo que tras conseguir la patente del fabricante Friedrich Lutzmann se pusieron manos a la obra para construir su primer automóvil que en un principio no fue muy afortunado.No fue hasta el año 1901 cuando se les encargó en el Salón del Automóvil producir 100 vehículos que llevarían el nombre Opel en el radiador.Estaba claro que los inicios iban a ser duros con lo que en 1902 sacaran a la luz en Hamburgo su primer diseño que era un modelo compuesto por 12 caballos de potencia.Más tarde su negocio fue prosperando y fueron pioneros en toda Alemania de la instalación de la línea de ensamblaje, lo que les reportó la reducción de costes y el sacar a la venta otro nuevo modelo denominado Laubfrosch del que llegaron a vender más de 100.000 unidades.
Finalmente fue la General Motors la que absorbió todas las acciones de Opel manteniendo el puesto de la Presidencia bajo el mandato de uno de los hijos del gran fundador de este negocio: Adam Opel.Bajo esta concesión el negocio fue más fructífero ya que la empresa se ha convertido hasta hoy en día en una de las marcas automovilísticas más famosas dentro del mundo del motor.Este final feliz se debió que en aquella época Opel necesitaba inversores para poder evolucionar y modernizarse al paso de sus competidores ya que su maquinaria se estaba quedando obsoleta. Así mismo General Motors quería firmar una alianza con una gran marca alemana, con lo que ambos al unirse vieron satisfechos sus objetivos creando una nuevo lazo y unión empresarial. Así fue el 17 de marzo de 1929 cuando la General Motors adquirió el 80 por ciento del capital de la Opel.
El negocio para la marca Opel empezaba a ser floreciente ya que en el mismo año de la adquisición por parte de la General Motors la empresa se convirtió en la primera marca productora alemana que contaba con una compañía de seguros. Tan solo una año después se creó el Banco Opel.Con el paso del tiempo fueron apareciendo modelos de automóviles que han quedado en la retina de todos aquellos amantes del motor, así algunas de esas maravillas fueron el Kadett, el Astra, el Vectra, el roadster Speedstar u otros más actuales como el Meriva o el Signum.
Entre las máximas de Adam Opel estaba el ofrecer a sus clientes la mayor seguridad y calidad a buen precio, algo que se ha mantenido a lo largo de los años. Por este motivo el ofrecer tecnología avanzada y seguridad es un principio común en todas las fábricas de la marca Opel.
Adam Opel fue quien puso la primera piedra de un imperio automovilístico que hoy en día se mantiene en las primeras filas de la competición. Este hombre utilizó todo su ingenio para crear esa pequeña fábrica de máquinas de coser que más tarde se dedicaría a la fabricación de las bicicletas. Sin duda alguna, en la actualidad en la directiva de Opel se tienen en cuenta los preceptos del creador: esfuerzo, calidad, seguridad y rigor. Estos fueron los principios de trabajo de Adam Opel, un hombre que ya ha pasado a los anales de la historia.

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