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jueves, 30 de julio de 2009

Michael Schumacher

El piloto alemán, el mejor de todos los tiempos anuncio su regreso a la Formula 1. Un repaso por su vida, sus exitos y sus polemicas.

A mediados de 1991, un piloto alemán ingresó a la Fórmula 1 de forma explosiva: En el GP de Bélgica, Schumi, para sus compatriotas, tuvo que reeplazar al entonces encarcelado Bertrand Gachot en el novel Jordan; clasificó sétimo, mucho para un debutante. Y al momento de la partida, llegó a ubicarse cuarto antes de abandonar en la tercera curva. Eso fue suficiente para que el mandamás de Benetton, Flavio Briatore, lo contratara para toda la siguiente temporada junto con Nelson Piquet. Michael Schumacher nació el 3 de enero de 1969 en Kerpen, Alemania. Empezó a correr desde los cuatro años, cuando tomó un kart, como la mayoría de los pilotos F1. Practicó y practicó en la pista que tenía su padre hasta los 14 cuando debutó en una carrera. Ganaría el campeonato alemán junior al año siguiente. Luego pasaría a la Fórmula Ford y de ahí a la Fórmula 3 alemana gracias a su manager Willy Weber, quien vió en él a una joya en bruto. En 1990 ganaría aquel campeonato y sería contratado para correr en el campeonato de autos Sport; y al año siguiente, se embarcaría en la Fórmula 1.

Aunque Michael Schumacher es ahora el piloto más ganador de todos los tiempos, es también un personaje que trae consigo mucha controversia y también una serie de anécdotas en su paso por la Fórmula 1. Una de las más curiosas, fue la forma de cómo ingresó a la categoría reina: engañando a Eddie Jordan, el jefe del equipo que lleva su nombre. El sueño de cualquier piloto de carreras es subirse a un Fórmula 1, Schumi no sabía cómo hasta que se le presentó una oportunidad con el equipo Jordan. Betrand Gachot, el piloto #1 del equipo, había sido arrestado en los días previos al GP de Bélgica de 1991 y no había quien lo reemplace. En ese momento apareció Willy Weber, quien le propuso a Jordan el nombre de un joven llamado Michael Schumacher para que le de una oportunidad. Eddie Jordan, quien en ese entonces tenía un equipo chico y con bajo presupuesto, aceptó hablar con él. Luego de ver su impresionante palmarés, Jordan le preguntó a Schumacher si conocía el circuito de Spa-Francorchamps, donde se iba a realizar la carrera, y éste le dijo que sí. El error de Jordan fue el no haberle preguntado si compitió ahí, ya que en realidad (como lo reconocería el mismo Schumacher) sólo había dado un par de vueltas en bicicleta.

Con o sin intención, Schumacher le dió a entender a Jordan que era conocedor del circuito por lo que el irlandés lo contrató para la carrera: "La gente de Jordan pensó que yo conocía el circuito, porque eso es lo que se les dijo, yo no sabía absolutamente nada del circuito, de modo que me di dos vueltas con mi bicicleta para ver cómo era", dijo el hoy heptacampeón del mundo.




Luego de unas pruebas en el circuito de Silverstone, Michael viajó a Bélgica para correr su primera carrera en la Fórmula 1. Pero daría la sorpresa al todo el mundo al clasificar séptimo a su modesto auto verde número 32 detrás de los poderosos Williams, McLarens y Ferraris. Pero en la carrera, el embrague le falló y no pudo completar ni una sola vuelta, quedando en la última posición en la clasificación final de la competencia que tuvo como ganador a Ayrton Senna. Pero su gran calidad como piloto fue más y Flavio Briatore lo jaló inmediatamente hacia el equipo Benetton para la siguiente carrera en Italia, terminando en quinto lugar (detrás de Mansell, Senna, Prost y Berger), un extraordinario resultado para alguien que sólo había corrido dos veces en la Fórmula 1. Michael tuvo una buena campaña en 1992. Su primer resultado importante fue su segunda posición en la grilla del GP de España, entre los inalcanzables Williams y Nigel Mansell. Ganaría su primera carrera en el GP de Bélgica, el mismo en el que había debutado exactamente un año antes.

Terminó tercero delante de Senna y a sólo un punto delante de Patrese, segundo piloto de Williams en dicha temporada. Tal vez 1993 no fue tan bueno como el anterior, aunque se llevó el GP de Portugal, el mismo GP en el que Prost se consagró campeón. En 1994, Schumacher llegó a la cima. Empezó fulgurantemente derrotando a Ayrton Senna, el archifavorito, en el mismo GP de Brasil. Puntero absoluto y prácticamente sin rivales ante la desaparición de Senna en el tristemente célebre GP de San Marino. Pero casi infantilmente le regala más de 40 puntos a Damon Hill entre penalizaciones y suspensiones para que ambos terminen disputando en el GP de Australia el título. Para ese entonces Schumacher se convirtió el deportista más famoso de Alemania y el primero de ese pais en ganar un campeonato de la Fórmula 1. Seguramente, si Michael Schumacher no hubiera sido piloto de carreras, sería un común mecánico de su ciudad natal. Por sus allegados, Michael tiene un comportamiento normal, aunque carece de mayor dominio cultural, lo que hace que las conversaciones con él no lleguen a ideas más allá de lo banal. El rápido éxito y la fortuna que alcanzó lo llevó a ser una persona arrogante y extravagante tanto en su personalidad, vestimenta y gustos más que extraños... hasta que ingresó a Ferrari en 1996. Un nuevo Michael Schumacher había nacido. En 1995, aplastó a todos logrando así el bicampeonato. Pero la gran noticia fue el cambio del piloto alemán hacia el equipo que le cambiaría la vida: Ferrari. En ese momento, todos pensaban que el dinero había hecho que Schumacher tomara esa decisión, era obvio que se acabarían toda su racha de triunfos, pero la ambición de retomar la grandeza de antaño de la Scudería pudo más.

1996 fue un año difícil. Aunque ganó tres carreras, estuvo lejos de las performances de los Williams de Hill y Villeneuve. Tuvieron que esperar hasta 1997 para que Ferrari y Schumacher volvieran a un nivel realmente competitivo. Disputó con Villeneuve palmo a palmo cada carrera con la ayuda de su escudero Eddie Irvine hasta el final, en el GP de Europa en Jerez de la Frontera. Una polémica maniobra que terminó en el abandono del alemán le permitió el primer título al hijo del gran Gilles Villeneuve. En 1998 todo parecía favorable a Ferrari. Los Williams ya no eran los mismos de antes y la presión por el título era grande. Pero aparecieron los McLaren de Hakkinen y Coulthard, que se llevaron el campeonato tras una inolvidable definición en Suzuka. En 1999 Schumacher, cuando era el líder del torneo, se accidentó terriblemente en Silverstone dejándole una pierna rota y la pérdida de toda opción al título. Ahora sería Irvine quien tomara la batuta, pero nuevamente en Japón Hakkinen se llevaría el campeonato.


Por fin sería el 2000 el año de Schumacher. Ganó todas las carreras que se disputaron fuera de Europa, y con otros triunfos en ese continente, se alzó con el título venciendo por fin a Mika Hakkinen. Lo que nadie pensaba es que éste era el inicio de una era de dominio absoluto del alemán y Ferrari. En el 2001 logró el tetracampeonato batiendo el famoso récord de victorias y puntos obtenidos de Alain Prost, y ya se apuntaba hacia el pentacampeonato que sólo ostentaba el legendario Juan Manuel Fangio. 2002 fue de un dominio descumunal de Schumacher. Venció la carrera inaugural en Australia con el auto del año pasado, y a partir de entonces se anotó GP tras GP (incluido el escándalo de Austria y en Estados Unidos) hasta hacerse campeón en Francia, con nada menos que seis fechas de anticipación. En el 2003, de forma mucho más disputada, logró lo que en los últimos 45 años parecía imposible: lograr un sexto campeonato superando la marca del mítico Juan Manuel Fangio. En el 2004 logró el tetra de una manera similar al del 2002, pero sin ningún escándalo. De esta manera, Michael Schumacher se convirtió en el único piloto en lograr cinco títulos consecutivos. El 2005 significó el fin de la era Ferrari. Ante un auto poco competitivo el alemán tuvo que sucumbir ante la superioridad de Fernando Alonso y su Renault. En el 2006 Schumi y Ferrari volvieron a la carga, recuperando puntos perdidos hasta ponerse a punto de lograr el octavo título personal, algo inimaginable hasta hace sólo 10 años. Sin embargo la historia de Schumacher en la Fórmula 1 terminaría pronto, ya que anunció su retiro tras el triunfo en el GP de Italia de esa temporada.


Michael Schumacher tuvo diversos incidentes en sus más de 15 años en las pistas. En el Gran Premio de Australia de 1994, la última prueba del campeonato de aquel año, Schumacher contaba con un sólo punto de ventaja sobre el piloto británico Damon Hill. A mitad de carrera, el coche de Schumacher salió de la pista, topó contra un muro y rebotó de nuevo a la pista donde colisionó con el Williams de Hill. Los dos bólidos quedaron averiados y no pudieron continuar la disputa del Gran Premio de Australia. La FIA no consideró que aquella maniobra fuera intencionada, como resultado del punto de ventaja que tenía el alemán al inicio del Gran Premio. Schumacher fue proclamado campeón del mundo. Fue una decisión no exenta de polémica y partir de la cual, Schumacher se forjó una imagen dura y al límite de la normativa.


Posteriormente, en la temporada 1997, colisionó en la última carrera contra el coche de Jacques Villeneuve, que a la postre se coronaría campeón mundial. Ocurrió en el Gran Premio de Europa de 1997, disputado en Jerez. Schumacher contaba con un solo punto de ventaja sobre el canadiense, que corría con la escudería Williams. Villeneuve acosó a Schumacher y en el momento en que lo adelantaba por el interior de una de las curvas del circuito, Schumacher se lanzó a su vez hacia el interior, colisionando con Villeneuve. Como resultado, el monoplaza de Schumacher quedó inservible y tuvo que retirarse. En cambio Villeneuve pudo continuar, finalizar en tercera posición y adjudicarse el título mundial. La FIA apreció intencionalidad por parte de Michael en aquella maniobra y le sancionó con la anulación de los 78 puntos que había conseguido en aquel campeonato.


Otra gran polémica, que implicó no sólo a Michael Schumacher sino a la propia Scuderia Ferrari ocurrió durante el Gran Premio de Austria de 2002, cuando Rubens Barrichello, quien iba en primera posición, fue obligado por la escudería a dejar pasar a Michael Schumacher a escasos metros de la línea de meta para que este pudiera adjudicarse la victoria. Más adelante, en el Gran Premio de los Estados Unidos de 2002, Schumacher dejó pasar a Barrichello de modo similar. El escándalo provocado por ambos hechos hizo que la FIA modificase la normativa para prohibir las órdenes de equipo "que interfiriesen en el resultado de la carrera".

Otra polémica causada por el piloto alemán fue en la temporada 2006, en el Gran Premio de Mónaco de 2006. Schumacher tenía el mejor tiempo de la sesión, pero a escasos segundos de que terminara, Fernando Alonso mejoraba los parciales, y tenía posibilidades de obtener la pole. Entonces, Schumacher paro su monoplaza en la última curva del circuito e impidiendo así trazar bien, lo que impediría a Alonso hacer la pole. Sin embargo, la FIA sancionó a Schumacher obligándolo a salir último.
ESTADISTICAS

A estas estadisticas deberiamos agregar las quese generen a partir del proximo GP de Europa a disputarse en Valencia en el mes de agosto en el cual Michael sustituirá a Felipe Massa despues de su grave accidente.

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