Adrián Campos Suñer nació el 17 de junio de 1960 en Alzira (Valencia). Desde una edad muy temprana empieza a tener afición al automovilismo y los primeros pasos los dará en el mundo del radiocontrol, modalidad de la que fue nada menos que campeón de España con veinte años.
Tras un gran susto cuando se vio afectado por una gran pantanada, que además le hizo perder el Campeonato Nacional de Fórmula 1430, en 1983 Adrián empezó a desarrollar en serio su carrera en el mundo del motor. Construyó un monoplaza, el Avidesa 383, de Alfa Romeo, con el que correría en la categoría de la F3, junto al español Llobel en Inglaterra. Continuaría el año siguiente en la F3 pero ahora con el equipo Volkswagen, para luchar por el título europeo. No logró superar el puesto número trece en la clasificación pero su mayor éxito tendría lugar en Monza, donde se impuso en el campeonato “Lotería”. Mejores resultados conseguiría en 1985 pilotando un Ralt RT30s, con la misma compañía, en la F3 alemana. Terminó casi todas las carreras y logró un meritorio tercer puesto.
En 1986 da un nuevo salto en su carrera con su aparición en la Fórmula 3000. Debuta en Silverstone y consigue sus mejores resultados en las pruebas de Le Mans y el Jarama, sexto puesto. Acto seguido compite en la modalidad Sportscar conduciendo un John Fitzpatrick Racing Porsche 962C y da un gran paso en su vida deportiva convirtiéndose en probador de Tyrrel F1, en lo que supone el primer contacto con el circo de la máxima categoría, la Fórmula 1.
En 1987 debuta en la Fórmula 1. Hacía muchos años que un piloto español no llegaba a esta competición y Adrián, apoyado por la empresa “Lois”, se convirtió en el máximo representante nacional de la Fórmula 1 hasta ese momento. Su primera carrera fue un 12 de abril en el Gran Premio de Brasil, donde, como sucedería en casi todas las pruebas, no pudo acabar. Su mejor carrera con su Minardi M186B, fue en casa, en el circuito de Jerez, donde terminó la prueba en una meritoria decimocuarta posición. El momento más emocionante se dio en el Gran Premio de Alemania, Adrián Campos iba quinto a falta de cuatro vueltas y tuvo la mala suerte de abandonar cuando se encontraba en su mejor posición. A partir de ese momento los numerosos problemas que daba su coche empezaron a afectarle de manera importante y poco a poco fue perdiendo la motivación y el interés. La Fórmula 1 era un sueño hecho realidad pero todas las carreras acababan de la misma forma, de las dieciséis que disputó el primer año, sólo pudo acabar la de Jerez, y eso era muy frustrante. Un año después con su Minardi M188 Ford corrió cinco pruebas, de las que sólo una pudo acabar. Así que tras el Gran Premio de Canadá del 12 de junio decidió abandonar la escudería, ya no aguantaba más tantos problemas mecánicos y de esta forma se lo hizo saber al máximo responsable de Minardi.
Pese a que se pensó muy seriamente la posibilidad de su retirada definitiva, en 1990 dará comienzo a su andadura por el mundo de los turismos, tres años después quedará subcampeón de la categoría y en el 94 se proclamaría Campeón de España con su Alfa Romeo 155. En los dos años siguientes lograría dos triunfos más en el campeonato de Superturismos. Su ambición por probar todo tipo de pruebas le llevaría a competir en las 24 horas de Le Mans junto con Ferte y Nearburg y conduciendo un Ferrari 333SP. Con este espectacular colofón a su carrera Adrián Campos se retiraría de la competición tras quince años en activo. Sin embrago su intención no era desconectar totalmente con el mundo del automovilismo, sino todo lo contrario, quería enseñar a los nuevos jóvenes todo lo que había aprendido a lo largo de los años.
Creó la “Adrián Campos Motorsport” y la inscribió en la prueba “Open Fortuna by Nissan”. Consiguió juntar a un buen equipo que propició que los buenos resultados no tardarán en llegar. Logró tres ediciones consecutivas de esta competición y lo que fue más importante, fue el artífice de que Marc Gené y Fernando Alonso participaran en la Fórmula 1. En el caso de Gené, el catalán estaba pensando en la retirada cuando Campos le incitó a participar en el Open Fortuna, ganó el título y otro de sus discípulos, Antonio García, fue quinto.
En 1999 la escudería de Adrián vuelve a competir en la misma competición, que en ese momento se llamaba “Euro Open Movistar By Nissan”. Gené ya estaba de lleno metido en la Fórmula 1 por lo que compite de nuevo con García y con el joven Fernando Alonso. El asturiano se haría también con el título, lo que suponía el segundo de Campos en sólo dos años. Pasaría a ser además el manager de Alonso. Después, el ya vencedor de un gran premio de Fórmula 1, ficharía por Minardi y Renault.
En el año 2000 “Adrián Campos Motorsport” da su confianza de nuevo a Antonio García y ficha al francés Patrice Gay. Por fin García, después de mucho tiempo intentándolo consigue el título final, el tercero para la escudería.Un año después Antonio García da el salto a la Fórmula 3000 por lo que Campos tendrá que escoger nuevos pilotos, opta por Sarandeses y Mateo Bobbi, y además a un tercero, Borja García. No fue el mejor año para la firma, Sarandeses fue el mejor de los tres pero lejos de los primeros puestos que ocuparon nombres como Montagny, Schekter o Belichi.
Aunque 2002 tampoco fue un año excelente (la vuelta de Antonio García y el fichaje de Polo Villamil no aportaron buenos resultados e incluso el equipo tuvo la mala fortuna de perder uno de los monoplazas en un accidente en los boxes), la labor de Adrián Campos desde su retirada como piloto oficial ha sido incansable y no ha parado de descubrir y fomentar nuevos talentos. El mejor ejemplo por supuesto está en Fernando Alonso. Campos tambien formo su escuderia de GP2 en 2006 obteniendo grandes exitos, y en 2010 planea el debut de su escuderia en la Formula 1. Es muy probable que Campos pueda en los próximos años ayudar a nuevos genios del automovilismo como el asturiano.
En 1986 da un nuevo salto en su carrera con su aparición en la Fórmula 3000. Debuta en Silverstone y consigue sus mejores resultados en las pruebas de Le Mans y el Jarama, sexto puesto. Acto seguido compite en la modalidad Sportscar conduciendo un John Fitzpatrick Racing Porsche 962C y da un gran paso en su vida deportiva convirtiéndose en probador de Tyrrel F1, en lo que supone el primer contacto con el circo de la máxima categoría, la Fórmula 1.
En 1987 debuta en la Fórmula 1. Hacía muchos años que un piloto español no llegaba a esta competición y Adrián, apoyado por la empresa “Lois”, se convirtió en el máximo representante nacional de la Fórmula 1 hasta ese momento. Su primera carrera fue un 12 de abril en el Gran Premio de Brasil, donde, como sucedería en casi todas las pruebas, no pudo acabar. Su mejor carrera con su Minardi M186B, fue en casa, en el circuito de Jerez, donde terminó la prueba en una meritoria decimocuarta posición. El momento más emocionante se dio en el Gran Premio de Alemania, Adrián Campos iba quinto a falta de cuatro vueltas y tuvo la mala suerte de abandonar cuando se encontraba en su mejor posición. A partir de ese momento los numerosos problemas que daba su coche empezaron a afectarle de manera importante y poco a poco fue perdiendo la motivación y el interés. La Fórmula 1 era un sueño hecho realidad pero todas las carreras acababan de la misma forma, de las dieciséis que disputó el primer año, sólo pudo acabar la de Jerez, y eso era muy frustrante. Un año después con su Minardi M188 Ford corrió cinco pruebas, de las que sólo una pudo acabar. Así que tras el Gran Premio de Canadá del 12 de junio decidió abandonar la escudería, ya no aguantaba más tantos problemas mecánicos y de esta forma se lo hizo saber al máximo responsable de Minardi.
Pese a que se pensó muy seriamente la posibilidad de su retirada definitiva, en 1990 dará comienzo a su andadura por el mundo de los turismos, tres años después quedará subcampeón de la categoría y en el 94 se proclamaría Campeón de España con su Alfa Romeo 155. En los dos años siguientes lograría dos triunfos más en el campeonato de Superturismos. Su ambición por probar todo tipo de pruebas le llevaría a competir en las 24 horas de Le Mans junto con Ferte y Nearburg y conduciendo un Ferrari 333SP. Con este espectacular colofón a su carrera Adrián Campos se retiraría de la competición tras quince años en activo. Sin embrago su intención no era desconectar totalmente con el mundo del automovilismo, sino todo lo contrario, quería enseñar a los nuevos jóvenes todo lo que había aprendido a lo largo de los años.
Creó la “Adrián Campos Motorsport” y la inscribió en la prueba “Open Fortuna by Nissan”. Consiguió juntar a un buen equipo que propició que los buenos resultados no tardarán en llegar. Logró tres ediciones consecutivas de esta competición y lo que fue más importante, fue el artífice de que Marc Gené y Fernando Alonso participaran en la Fórmula 1. En el caso de Gené, el catalán estaba pensando en la retirada cuando Campos le incitó a participar en el Open Fortuna, ganó el título y otro de sus discípulos, Antonio García, fue quinto.
En 1999 la escudería de Adrián vuelve a competir en la misma competición, que en ese momento se llamaba “Euro Open Movistar By Nissan”. Gené ya estaba de lleno metido en la Fórmula 1 por lo que compite de nuevo con García y con el joven Fernando Alonso. El asturiano se haría también con el título, lo que suponía el segundo de Campos en sólo dos años. Pasaría a ser además el manager de Alonso. Después, el ya vencedor de un gran premio de Fórmula 1, ficharía por Minardi y Renault.
En el año 2000 “Adrián Campos Motorsport” da su confianza de nuevo a Antonio García y ficha al francés Patrice Gay. Por fin García, después de mucho tiempo intentándolo consigue el título final, el tercero para la escudería.Un año después Antonio García da el salto a la Fórmula 3000 por lo que Campos tendrá que escoger nuevos pilotos, opta por Sarandeses y Mateo Bobbi, y además a un tercero, Borja García. No fue el mejor año para la firma, Sarandeses fue el mejor de los tres pero lejos de los primeros puestos que ocuparon nombres como Montagny, Schekter o Belichi.
Aunque 2002 tampoco fue un año excelente (la vuelta de Antonio García y el fichaje de Polo Villamil no aportaron buenos resultados e incluso el equipo tuvo la mala fortuna de perder uno de los monoplazas en un accidente en los boxes), la labor de Adrián Campos desde su retirada como piloto oficial ha sido incansable y no ha parado de descubrir y fomentar nuevos talentos. El mejor ejemplo por supuesto está en Fernando Alonso. Campos tambien formo su escuderia de GP2 en 2006 obteniendo grandes exitos, y en 2010 planea el debut de su escuderia en la Formula 1. Es muy probable que Campos pueda en los próximos años ayudar a nuevos genios del automovilismo como el asturiano.
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