Es uno de los grandes personajes del mundo del motor ya que con él no sólo nació una marca sino que un imperio automovilístico se empezaba a fraguar pasando a formar parte de la historia del automóvil.
Este hombre que recibió grandes alabanzas y homenajes es el italiano Vincenzo Lancia quien durante varios años dio mucho que hablar.
Vincenzo Lancia nació el 24 de agosto del año 1881 en Fobello, una pequeña ciudad italiana. Su progenitor era Giuseppe Lancia quien se lucró con el negocio de los alimentos en conserva, con lo que la infancia de Vincenzo no estuvo sometida a ninguna necesidad sino todo lo contrario. Debido a la buena economía que disfrutaba la familia Lancia vivían en el verano el Fobello mientras que el invierno lo pasaban en la ciudad de Turín.
Vincenzo era conocido en su casa como Censin y tenía otros tres hermanos para los que Giussepe Lancia ya tenía su futuro planeado. En el caso de Vincenzo su padre había pensado que la carrera de abogado sería la mejor salida para él, pero desde pequeño este as de los motores no destacaba en la escuela sino que era un mal estudiante que no quería dedicar su vida a los estudios.
Lancia es definido por sus profesores como una persona despierta pero muy distraída con lo que su padre tiene que renunciar al sueño de tener un hijo abogado y a los doce años lo saca del colegio pasando a trabajar en la oficina que los hermanos Ceirano habían puesto en la casa de su padre. En este negocio se dedicaban a construir bicicletas que luego se vendían con la marca Welleyes ya que en aquella época las marcas inglesas eran más admiradas y compradas por la gente. De esa forma y tras muchos días aprendiendo junto con los hermanos Ceirano, Vincenzo Lancia se convierte en un experto mecánico.Más tarde los hermanos comienzan a trabajar en un nuevo proyecto: un automóvil. Vincenzo se emociona ante tal idea ya que es un auténtico apasionado por los motores. Por esta razón, Lancia decide pedir permiso a su padre para comenzar a trabajar con los hermanos Ceirano. Su padre le da su aprobación aunque debería trabajar como contable ya que para el cabeza de familia la palabra mecánico le parecía de baja clase social con lo que Vincenzo no solo se dedicará a reparar motores sino que también desarrollará funciones de contabilidad.
Fue en el año 1899 tras conseguir la ayuda de algunos inversores, cuando los hermanos Ceirano comienzan a embaucarse en un proyecto desarrollado por el Ingeniero Aristide Faccioli. El nuevo producto será conocido como el automóvil Weleyes, teniendo gran éxito entre el público a lo que estos hermanos no pudieron hacer frente a todas las peticiones del producto que les hicieron sus clientes.En el mes de julio de ese mismo año se vieron obligados a aceptar una oferta hecha por el gran Giovanni Agnelli que les daba 30.000 liras a cambio de sus instalaciones que con el tiempo estaban dotadas de todo lujo de detalles y de las patentes de la Welleyes. De este modo la historia de los hermanos Ceirano terminaba; sirviendo su automóvil Welleyes de modelo del que deriva poco después la Fiat 3,5 Hp.
Por aquel entonces Vincenzo Lancia que contaba con la edad de 18 años y su compañero Felice Nazzaro son contratados por la marca Fiat en calidad de probadores de autos.En los primeros años de vida de este nuevo modelo de Fiat, la marca participa con asiduidad en competiciones en las que los pilotos son Lancia y Nazzaro. Todos reconocen en la figura de Vincenzo a un piloto de conducción impetuosa y veloz. Además de ser meticuloso, exigente en el trabajo, alegre y divertido.
Vincenzo Lancia ya había dejado la adolescencia aparcada y en aquellos años se había convertido en un gran hombre de constitución robusta que era amante de la buena comida y de pasar buenos momentos con sus amigos; además de disfrutar de una buena ópera ya que era un gran conocedor y aficionado por la música clásica siendo devoto de todas las obras del maestro Wagner.
Ya fue en el año 1906 cuando se convierte en constructor de vehículos fundando así junto con su gran amigo Claudio Fogolin la marca denominada Lancia. Así unos años más tarde con el buen desarrollo de la empresa es considerado un industrial con mucho éxito.En es 1922 cuando se casa con su secretaria, Adele Miglietti con quien tendrá tres hijos llamados: Ana María, Gianni, y Eleonora.
A pesar del éxito logrado con su marca, Vicenzo Lancia continúa siendo la misma persona humilde de siempre con lo que en muchas ocasiones seguía en primera persona el desarrollo de los nuevos modelos participando directamente con los empleados que se dedicaban a probar los vehículos.
Desgraciadamente abandona este mundo a la edad prematura de 55 años. Fue el 15 de febrero de 1937 cuando en la noche un ataque al corazón le ocasionó la muerte. Vincenzo pensó que se trataba de un malestar pasajero y no quiso despertar a su mujer hasta que a las siete de la mañana llamaron al médico de la familia que ya no pudo hacer nada. Cuando murió fueron muchos los que lamentaron este acontecimiento ya que fue uno de los hombres que tuvo una importancia sustancial en la historia del automóvil. Lancia fue definido por sus seguidores como una persona con intuición, coraje y mucha originalidad; algo que le catapultó a la fama entre los constructores.Tras su muerte eran varios los proyectos que todavía debían salir a la luz. Así pudimos disfrutar de uno de los modelos más queridos por los clientes de Lancia, el Aprilia. Un modelo que mezcla la tradición con la tecnología y que fue precursor de muchos adelantos tecnológicos en el mundo del automóvil. Sin duda alguna aquel nuevo modelo llevaba la firma de uno de los grandes, de Vincenzo Lancia.
Este constructor italiano pudo disfrutar del reconocimiento de sus productos viendo como sus modelos eran considerados los mejores en el mercado, debido principalmente a la eficacia y ahínco de sus trabajadores que trataban al máximo de exprimir todas sus habilidades para poder lograr vehículos que satisfarían las necesidades de sus clientes que cada día cambiaban y se modernizaban, al igual que lo hacía el mundo.Hay que destacar que Vincenzo Lancia fue un hombre que empezó desde abajo ya que a pesar de pertenecer a una familia de alta clase social, él decidió ser mecánico y pasar por cada uno de los escalones pertinentes hasta por fin poder abrir su propia marca que hoy es conocida en el mundo entero.
Vincenzo Lancia nació el 24 de agosto del año 1881 en Fobello, una pequeña ciudad italiana. Su progenitor era Giuseppe Lancia quien se lucró con el negocio de los alimentos en conserva, con lo que la infancia de Vincenzo no estuvo sometida a ninguna necesidad sino todo lo contrario. Debido a la buena economía que disfrutaba la familia Lancia vivían en el verano el Fobello mientras que el invierno lo pasaban en la ciudad de Turín.
Vincenzo era conocido en su casa como Censin y tenía otros tres hermanos para los que Giussepe Lancia ya tenía su futuro planeado. En el caso de Vincenzo su padre había pensado que la carrera de abogado sería la mejor salida para él, pero desde pequeño este as de los motores no destacaba en la escuela sino que era un mal estudiante que no quería dedicar su vida a los estudios.
Lancia es definido por sus profesores como una persona despierta pero muy distraída con lo que su padre tiene que renunciar al sueño de tener un hijo abogado y a los doce años lo saca del colegio pasando a trabajar en la oficina que los hermanos Ceirano habían puesto en la casa de su padre. En este negocio se dedicaban a construir bicicletas que luego se vendían con la marca Welleyes ya que en aquella época las marcas inglesas eran más admiradas y compradas por la gente. De esa forma y tras muchos días aprendiendo junto con los hermanos Ceirano, Vincenzo Lancia se convierte en un experto mecánico.Más tarde los hermanos comienzan a trabajar en un nuevo proyecto: un automóvil. Vincenzo se emociona ante tal idea ya que es un auténtico apasionado por los motores. Por esta razón, Lancia decide pedir permiso a su padre para comenzar a trabajar con los hermanos Ceirano. Su padre le da su aprobación aunque debería trabajar como contable ya que para el cabeza de familia la palabra mecánico le parecía de baja clase social con lo que Vincenzo no solo se dedicará a reparar motores sino que también desarrollará funciones de contabilidad.
Fue en el año 1899 tras conseguir la ayuda de algunos inversores, cuando los hermanos Ceirano comienzan a embaucarse en un proyecto desarrollado por el Ingeniero Aristide Faccioli. El nuevo producto será conocido como el automóvil Weleyes, teniendo gran éxito entre el público a lo que estos hermanos no pudieron hacer frente a todas las peticiones del producto que les hicieron sus clientes.En el mes de julio de ese mismo año se vieron obligados a aceptar una oferta hecha por el gran Giovanni Agnelli que les daba 30.000 liras a cambio de sus instalaciones que con el tiempo estaban dotadas de todo lujo de detalles y de las patentes de la Welleyes. De este modo la historia de los hermanos Ceirano terminaba; sirviendo su automóvil Welleyes de modelo del que deriva poco después la Fiat 3,5 Hp.
Por aquel entonces Vincenzo Lancia que contaba con la edad de 18 años y su compañero Felice Nazzaro son contratados por la marca Fiat en calidad de probadores de autos.En los primeros años de vida de este nuevo modelo de Fiat, la marca participa con asiduidad en competiciones en las que los pilotos son Lancia y Nazzaro. Todos reconocen en la figura de Vincenzo a un piloto de conducción impetuosa y veloz. Además de ser meticuloso, exigente en el trabajo, alegre y divertido.
Vincenzo Lancia ya había dejado la adolescencia aparcada y en aquellos años se había convertido en un gran hombre de constitución robusta que era amante de la buena comida y de pasar buenos momentos con sus amigos; además de disfrutar de una buena ópera ya que era un gran conocedor y aficionado por la música clásica siendo devoto de todas las obras del maestro Wagner.
Ya fue en el año 1906 cuando se convierte en constructor de vehículos fundando así junto con su gran amigo Claudio Fogolin la marca denominada Lancia. Así unos años más tarde con el buen desarrollo de la empresa es considerado un industrial con mucho éxito.En es 1922 cuando se casa con su secretaria, Adele Miglietti con quien tendrá tres hijos llamados: Ana María, Gianni, y Eleonora.
A pesar del éxito logrado con su marca, Vicenzo Lancia continúa siendo la misma persona humilde de siempre con lo que en muchas ocasiones seguía en primera persona el desarrollo de los nuevos modelos participando directamente con los empleados que se dedicaban a probar los vehículos.
Desgraciadamente abandona este mundo a la edad prematura de 55 años. Fue el 15 de febrero de 1937 cuando en la noche un ataque al corazón le ocasionó la muerte. Vincenzo pensó que se trataba de un malestar pasajero y no quiso despertar a su mujer hasta que a las siete de la mañana llamaron al médico de la familia que ya no pudo hacer nada. Cuando murió fueron muchos los que lamentaron este acontecimiento ya que fue uno de los hombres que tuvo una importancia sustancial en la historia del automóvil. Lancia fue definido por sus seguidores como una persona con intuición, coraje y mucha originalidad; algo que le catapultó a la fama entre los constructores.Tras su muerte eran varios los proyectos que todavía debían salir a la luz. Así pudimos disfrutar de uno de los modelos más queridos por los clientes de Lancia, el Aprilia. Un modelo que mezcla la tradición con la tecnología y que fue precursor de muchos adelantos tecnológicos en el mundo del automóvil. Sin duda alguna aquel nuevo modelo llevaba la firma de uno de los grandes, de Vincenzo Lancia.
Este constructor italiano pudo disfrutar del reconocimiento de sus productos viendo como sus modelos eran considerados los mejores en el mercado, debido principalmente a la eficacia y ahínco de sus trabajadores que trataban al máximo de exprimir todas sus habilidades para poder lograr vehículos que satisfarían las necesidades de sus clientes que cada día cambiaban y se modernizaban, al igual que lo hacía el mundo.Hay que destacar que Vincenzo Lancia fue un hombre que empezó desde abajo ya que a pesar de pertenecer a una familia de alta clase social, él decidió ser mecánico y pasar por cada uno de los escalones pertinentes hasta por fin poder abrir su propia marca que hoy es conocida en el mundo entero.
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