
Realmente son muy pocos los constructores de automóviles que pueden proclamar un historial deportivo que comience después de la última guerra y que sea tan sobresaliente y exitoso como lo es el de Porsche. Sus coches de motor en popa lograron una lista tan notable de sucesos que resulta a veces difícil pensar que el primer modelo de Porsche fue producido en 1950.

La herencia Volkswagen en el Porsche 356 es obvia, pero la semilla de este GT fue plantada mucho antes de que saliera a luz el "Auto del Pueblo" y décadas antes que la primera cupé de aluminio asomará la nariz de los flamantes establecimientos Porsche en Austria.
Generalizando, podemos encontrar el punto de partida en el año 1912, cuando Porsche diseñó para la Austro-Daimler un motor de cuatro cilindros en "V" de mucho ángulo, refrigerados por aire y válvulas en la culata. Hasta llegar al prototipo de Ferry Porsche debemos pasar por la fábrica Tatra, por Rosemberg (director comercial de Benz) y su experiencia en carreras con el Benz de motor en popa del principio de la década del '20 y finalmente por la suspensión por barras de torsión que Porsche hizo para el Adler Trumpf -la primera aplicación de éste sistema en coches de producción-.
El 1º de Diciembre de 1930, finalmente, Ferdinand Porsche abre su propio estudio de diseño y consulta en Stuttgart y lleva con él a nueve colaboradores asociados.
El primer trabajo fue un modelo de Wanderer con semiejes oscilantes, al que se le asignó el número de trabajo 7 para disimular el hecho real de que éste era el primer trabajo de la oficina recién abierta. Todos los diseños que siguieron a éste fueron numerados consecutivamente. Y así el número 12 correspondió a la primera idea de un coche popular, un "Volkswagen" ("auto del pueblo" en idioma alemán), en 1931/32, cuando Zundapp encargó un prototipo de esas características. Posteriormente, en 1933, NSU encargó a su vez, y bajo el número de trabajo interno 32, otro estudio para un coche popular, de cuatro cilindros opuestos, refrigerado por aire y en popa (Zundapp insistió en un motor radial de cinco cilindros refrigerados por aire para su coche). El número de diseño 32, con suspensión por barras de torsión, fue el presagio del definitivo Volkswagen, aunque tenía mayor distancia entre ejes y mucho mas espacio interior.
La verdadera historia del VW comienza con el número de trabajo Porsche 60, prototipo de un automóvil que aún hoy (1969), tres décadas más tarde, sigue produciéndose con toda intensidad. Los primeros tres VW producidos sufrieron pruebas de manejo rayanas en el sadismo a que los sometió el equipo de Ferry Porsche, y así para las navidades treinta coches más de preseries (996 cm3 incidentalmente, los motores de 1.314 cm3 se colocaron durante la guerra) estaban listos para ser sometidos a nuevos tests.
El año 1939 fue testigo del verdadero y mas puro encuentro de Porsche con el Porsche: una cupé de líneas aerodinámicas denominada Berlin-Roma, con chasis Volkswagen. Pero la idea de un coche deportivo, basado en el VW, se postergó una década, hasta que fue revivida en Gmünd, Austria, por Ferry Porsche.
En 1944, mientras se encontraba reparando antiguos Volkswagen del ejército, Ferdinand Porsche esperaba encerrado en una cárcel francesa. Entonces, -como enviado del cielo- la firma fue contratada por Cisitalia y Ferdinand volvió a Austria.
El proyecto 360, el Cisitalia Grand Prix, no sólo se destacó por su motor en popa (el primero de la era moderna) ó su tracción en las cuatro ruedas opcional, sino por ser el primer modelo que aplicó la caja de velocidades patentada por Porsche, cuyas marchas sincronizaban por los famosos "anillos mágicos". Sincronizadores ideados por el profesor y que luego -entre otros- lo traerían los BMW que en Argentina se fabricaran bajo la marca DeCarlo. Es importante destacar también que este Proyecto 360 Porsche-Cisitalia se trajo a Argentina y con él Clemar Bucci batió un récord sudamericano del kilómetro lanzado. De cualquier manera, nunca se pudo poner a punto el coche y así poco a poco el tiempo lo fue haciendo rodar por lugares tan dispares como San Fernando ó Córdoba, hasta su repatriación posterior a Stuttgart.

A pesar de todo, el chasis para el primer "Porsche" estaba listo para marzo de 1948, y el coche estuvo terminado para mayo
Se le habían extraído 40 HP mediante trabajos en la tapa de cilindros llegando a una relación de compresión de 7:1. Suspensión, dirección y caja de velocidades eran Volkswagen, el chasis de tubos estaba construido a la mejor manera de "taller en el patio de la casa". La producción alcanzó en el invierno de 1948/49, los cinco ejemplares mensuales, y cada chasis se hacía a mano. Entonces se obtuvieron las licencias de exportación y la posibilidad de vender 100 coches (incluidos 15 para Portugal a cambio de sardinas...)
El Salón de Ginebra de 1949 tuvo el primer 356 en exhibición, pero el periodismo sentenció que era demasiado bajo, demasiado pequeño y no se le daba mas vida que la que tenía ese año como pieza de exhibición. Ignorando ese presagio, Porsche ya estaba embarcado en su programa de exportación que absorbería más de la mitad de la producción de sus 356 construidos. Las dimensiones de estos primeros modelos y salvo ligeras modificaciones generales, se mantuvieron constantes hasta que apareció el 911 en 1965.
Aparte de los problemas de producción -ó quizá a raíz de ellos-, Porsche trabajaba mucho a fines de 1949 en las negociaciones para que se les devolvieran sus propiedades en Zuffenhausen. Y así el primer traslado se realizó temporalmente a un rincón en la planta de carrocerías de Reutter, en Zuffenhausen.
El equipo de fábrica esperaba construir 8 ó 10 coches por mes mientras "acampaban" con los carroceros Reutter hasta que el ejército de USA dejara de lado las viejas premisas. La producción mensual en aquel lugar alcanzó eventualmente las 80 unidades. La verdadera escalada hacia el pico de la especialización en el mercado de los coches deportivos llegó para Porsche en 1950. En los primeros tiempos un solo hombre ensamblaba cada motor del Porsche en 25 horas de trabajo y al finalizar estampaba sus iniciales en el block para el caso de posteriores inconvenientes. esa atmósfera de laboratorio persiste todavía (en 1969) en el hall de montaje de la casa, a pesar de que son muchas las manos anónimas que trabajan en cada coche. Igual, cada vehículo producido por 2.700 trabajadores es probado individualmente en las autopistas cercanas a la fábrica.
En 1952 la marca logró la primera victoria en su categoría en Le Mans. Pero para 1953 los carroceros Weidenhausen de Frankfurt desarrollaron un modelo mejorado aerodinámicamente y con él, Glöcker/Herrmann y Frankenberg/Frere obtienen la victoria en dos clases para la carrera de las 24 Horas. El coche fue bautizado Le Mans Cupé y fue el directo predecesor del tipo 550. Tenía 80 HP y una velocidad de más de 190 km/h.

A los RS y RSK siguió -cronológicamente- el RS60 que intervino en distintas competencias a partir de 1960 con motores de 1498 cm3 ,1587 cm3 y 1605 cm3 Al RS60 sucedió el RS61 tambien -como todos- de cuatro cilindros y 1605 cm3 ó dos litros (1967 cm3).
Pero ya estaba -para entonces- Porsche hundida en la aventura de Fórmula 1. Las máquinas -nacidas de aquel Fórmula 2- envolvieron sin misericordia a la casa en la batalla demasiado costosa de la F1.



También estaba construida su carrocería en plástico, aunque con un sistema distinto al del Carrera GTS. Ninguna carrocería de la marca tuvo características funcionales tan sobresalientes. Ninguna tampoco fue tan importante ni tampoco inspiró tanto entusiasmo entre los ocasionales espectadores, que se arremolinaban alrededor de la máquina. Su livianísimo caparazón de plástico rodeaba a una estructura multitubular que soportaba el motor y la suspensión. El motor era derivado del 911 (sucesor del tipo 356 doméstico). Un seis cilindros -de ahí Carrera "6"- que desarrollaba 210 HP a 8000 rpm y con una velocidad máxima de 260 km/h plus. Los responsables de esta exitosa máquina fueron los jóvenes seguidores de Ferdinand Porsche que ahora integraba la tercera generación de la casa, y de la que estaría, por sobrados motivos, orgulloso. Solamente la marca es lo que queda en común con aquellos modelos de los primeros años. Todo en el Carrera 6 es tan limpio y bajo que para poder entrar se hizo necesario diseñar las puertas en forma de ala de gaviota. Mientras, las perforaciones para ventilación en la carrocería se pensaron cuidando de seguir sin desequilibrar las líneas del diseño. Ventilación para los frenos traseros y la transmisión que antes nunca había existido. Ante el Carrera 6 alguien dijo: "se siente realmente en el final del desarrollo de un coche, como si ya todas las posibilidades de mejoras estéticas y mecánicas estuvieran agotadas".


En el día de fin de año de 1966, hubo una pequeña fiesta en la casa Porsche similar a aquella del 21 de marzo de 1951, cuando se festejó la salida de línea del coche número 500. Pero ocurrió que el año nuevo vería circular por las calles del mundo el Porsche número 100.000…
--------- CONTINUARÁ--------
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