James Hunt fue un piloto muy poco convencional, que luego de su único campeonato (y varias locuras) abandonó la Formula 1 para dedicarse a "sus asuntos".
Se podría afirmar que James Hunt fue el último bohemio de la F1?
Dejó su sello en 1976 año en que se consagró campeón del mundo, justamente y en total contradicción con su forma de ser lo logró con el equipo que hoy en día representa lo máximo en profesionalismo: McLaren.
James se cansó de destruir autos en las fórmulas menores, en las cuales comenzó su carrera, esto le valió el nada simpático mote de "James el destructor". Con estos antecedentes su carrera dentro del automovilismo no se presentaba auspiciosa, sin embargo a comienzo de los '70 se cruzó en su camino con un personaje multimillonario tan desprejuiciado como él y además dueño de un equipo de Fórmula 2: Lord Alexander Hesketh. Este Lord tenía como ambición llegar a F1, pero con una condición: no soportar ningún tipo de presión. Demás esta decir que su relación con James no tardó en consolidarse y convertirse en su piloto.
Comenzaron la aventura en F1 con un March 731 Ford Cosworth DFV 3.0 V8 con modificaciones, logrando buenas actuaciones (3º en Holanda y 2º en EE.UU.) esto los impulsó a realizar un nuevo auto, el mismo fue diseñado por alguien que con el transcurso del tiempo se transformaría en uno de los más importantes diseñadores: Harvey Postlethwaite. Así nació y ganó al siguiente año de su debut el Hesketh 308B Ford Cosworth DFV 3.0 V8, totalmente blanco y sin ningún tipo de publicidad, venciendo a Niki Lauda y su poderosa Ferrari 312T de 1975.
En 1976 McLaren requirió los servicios de James, ante esta solicitud, Hesketh entendió que había cumplido sus objetivos: ganar en F1 y ubicar a su amigo en un importante equipo, con lo cual dejó ir a James y vendió su equipo.
Solo un año tardó James en darle la corona a McLaren, manteniendo siempre su estilo desperjuiciado, tanto dentro como fuera de la pista, con un estilo de manejo innato no aprendido, dotado por naturaleza sin ningún tipo de análisis haciendo lo que su ingenio le indicaba, y batallando con otro de los más grandes quien poseía un estilo totalmente opuesto al suyo y se lo apodaba "La computadora humana": Niki Lauda.
Solo un año tardó James en darle la corona a McLaren, manteniendo siempre su estilo desperjuiciado, tanto dentro como fuera de la pista, con un estilo de manejo innato no aprendido, dotado por naturaleza sin ningún tipo de análisis haciendo lo que su ingenio le indicaba, y batallando con otro de los más grandes quien poseía un estilo totalmente opuesto al suyo y se lo apodaba "La computadora humana": Niki Lauda.
La Fórmula 1 se hacia cada vez más profesional, esta máquina perfeccionista lograba opacar a James en sus años posteriores a la obtención del título, era obvio que cada día había menos lugar para este personaje natural y así a comienzos de los '80 abandonó el automovilismo.En su corto paso por el deporte y por la vida (26/8/1947-15/6/1992), Hunt dejó sentada su personalidad, no trascendió como otros simplemente porque no se lo propuso, solamente quería conducir rápido un auto de carrera.
Sin dudas fue el último bohemio de la F1 y el campeón del mundo más desprejuiciado. Realizó en dos años, lo que otros, mucho más reconocidos por "la prensa especializada" no pudieron hacer en décadas.
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