Piers Courage fallecía trágicamente en un grave accidente en el GP de Holanda en 1970 y Wiliams se quedaba muy afectado. Tuvo problemas económicos e incluso tuvo que recurrir a un piloto de pago. Pero no fue hasta 1976 cuando fundó el equipo Williams Grand Prix Engineering junto a Patrick Head.Con el tiempo el pequeño garaje de este hombre se convirtió en una de las más grandes multinacionales de la F1. Al principio de los años 80, Frank Williams se dio cuenta de todo el potencial comercial y tecnológico de esta categoría. Es el primero en beneficiarse de la generosidad del grupo TAG ya que le permitió llevar a su equipo hasta lo más alto. En aquel entonces, el joven ingeniero Patrick Head construyó unos coches fiables y muy competitivos, con los que el australiano Alan Jones dio a Williams en 1980 el primer "doblete" (pilotos y constructores). 20 años más tarde, muchas de esas cosas han cambiado. Tras un accidente de tráfico que le dejó postrado en una silla de ruedas, la vida de Frank Williams tomó otro rumbo, y decidió dedicarse únicamente a hacer prosperar su empresa. Hubo que esperar a 1986 y al motor Honda para que el equipo inglés volviera a triunfar. En esa época consiguió dos títulos consecutivos, en 1986 y 1987. Después de Honda, Williams apostó por Renault para continuar con sus éxitos. Gracias al constructor francés, Williams se puso al nivel de Ferrari y McLaren en la historia de la F1. Williams consiguió nada menos que cinco títulos mundiales de constructores con Renault. La salida de Honda cogió desprevenido a Frank, y aunque la de Renault ya estaba prevista, ya tenía sustituto gracias a las relaciones iniciadas con BMW. En total, desde 1973, año de la primera participación oficial de un Williams en F1, ha conseguido nueve títulos de constructores y siete de pilotos, además de un total de 100 victorias en Grandes Premios. Incluso dos pilotos españoles han estado al volante de un Williams. Emilio Rodríguez Zapico en los entrenamientos del G.P. de España de 1976, con un Williams FW04, y Emilio de Villota lo hizo en los entrenamientos del G.P. de España de 1981, con un Williams FW07-Cosworth.
Ford, Honda y Renault han conocido la gloria con el equipo inglés, por eso no es de extrañar que BMW lo haya elegido para volver a la F1. La primera temporada del dúo franco-alemán ha sido muy buena -se clasificaron terceros el año pasado-, y de esa forma, Frank Williams, nombrado "Sir" por la Reina de Inglaterra, vio de nuevo a su escudería en un lugar en el podio del Mundial de Constructores, volviendo a recordar su último título de 1997. Alex Zanardi no pudo comenzar la temporada 2000, ya que su contrato finalizó en enero de ese año. Williams optó por fichar al joven inglés de 20 años, Jenson Button, esperando que podría hacer lo que Zanardi no fue capaz. La temporada les fue mucho mejor con la llegada del nuevo motor BMW, a pesar de que el equipo pensó que no lo iba a hacer tan bien entre los dos pilotos, y finalizaron en tercera posición en la clasificación de constructores. Pero no hay mal que por bien no venga y Sir Frank tuvo que enfrentarse a la elección de seguir conservando al joven inglés u optar por el fichaje del colombiano Juan Pablo Montoya. Eligió a este último y prestó a Button al equipo Benetton durante dos años, y fue una decisión de la que no se arrepiente. Montoya sorprendió al mundo de la Fórmula 1 en su primera temporada, el colombiano fue muy constante durante todo el año, y después de conseguir varias poles y podios, consiguió su primera victoria en el GP de Italia. Junto a su compañero de equipo, Ralf Schumacher, el equipo sumó cuatro victorias y tuvo como principal rival a McLaren en la lucha por el segundo puesto en el título de constructores. Una vez más, se clasificaron terceros. El 2002 sirvió para que Williams recuperara la segunda posición en el Campeonato del Mundo por equipos y situara a sus dos pilotos, Juan Pablo Montoya y Ralf Schumacher, en la tercera y cuarta posición del Mundial respectivamente. Ambos pilotos continuaron juntos en el 2003 y aunque sí consiguieron reducir la desventaja respecto a Ferrari, finalmente Williams tuvo que conformarse con el segundo puesto en la clasificación de constructores.
Guste o no, la temporada 2004 de BMW Williams se recordará por el morro estilo morsa de su monoplaza que fue abandonado mediado el Campeonato y no por los resultados que el equipo consiguiera sobre la pista. Después de cuatro años juntos, la sociedad que conforma el gigante alemán BMW y el equipo WilliamsF1 team todavía no ha sido capaz de ponerse al nivel de Ferrari. Juan Pablo Montoya ganó la última prueba de la temporada para BMW Williams, maquillando de esta forma una campaña complicada para la escudería de Grove. Con sólo cuatro apariciones sobre el podio, Williams finalizó en cuarta posición el Campeonato de Constructores 2004 a 17 puntos del tercer clasificado, Renault, constructor con el que curiosamente fue campeón por última vez Williams en el año 1997. Williams cambió por completo su nómina de pilotos para el 2005 con Mark Webber y Nick Heidfeld ocupando los dos asientos oficiales y Antonio Pizzonia como probador. Pero de nuevo la temporada para la escudería de Grove resultó muy dura con Sam Michael y su equipo de ingenieros introduciendo constantes modificaciones aerodinámicas en el FW27 a lo largo de la temporada. Heidfeld consiguió un segundo puesto en Mónaco, justo por delante de Webber, pero la quinta posición final en el Mundial de Constructores no fue el resultado esperado por el equipo británico. BMW anunciaba mediada la temporada 2005 la compra del equipo Sauber y poco después se hacía público el divorcio entre Williams y BMW cuando el equipo de Sir Frank comunicaba que en el 2006 utilizaría motores Cosworth. Algunos predecían que el Williams Cosworth FW28 podía ser la sorpresa de la temporada 2006. Sobre el papel, el Cosworth V8 estaba entre los mejores motores de la Fórmula Uno. El equipo firmó con el campeón de GP2 Nico Rosberg y mantenía en plantilla a Mark Webber. Fue una temporada desastrosa para el equipo ya que solo consiguió 11 puntos y terminó en octava posición en el campeonato de constructores, después de que Webber lograra siete puntos y Rosberg cuatro. La temporada empezaba de forma bastante brillante cuando Rosberg lograba dos puntos en Bahrein en su debut en Fórmula Uno, marcando además la vuelta rápida de la carrera, pero es fue el mejor momento de la temporada. El Williams Cosworth sufrió muchísimos problemas de fiabilidad y el kilometraje restringido del motor afectó mucho a Rosberg en cuanto a tiempo en pista en cada prueba.
Webber acabó tres veces entre los ocho primeros, pero antes de que terminara la temporada, el australiano anunciaba que dejaría el equipo para irse a Red Bull en 2007. Patrick Head volvía al paddock para la última carrera de Brasil y Sam Michael empezaba a desempeñar un papel más activo en la fábrica de Williams. De vuelta a la pista, Rosberg tuvo una temporada de altibajos con un coche difícil y en su última carrera en Brasil el joven alemán golpeaba por detrás a su compañero Webber, quedando los dos eliminados de la prueba en la primera vuelta. En 2007 Williams sólo podía mejorar. El equipo se aseguró un nuevo e importante patrocinador, AT&T y contó con motores Toyota para Rosberg y Alex Wurz, que pasó de probador a piloto titular. La temporada 2007 fue un año de crecimiento para la escudería de Grove, que sumó un total de 33 puntos y finalizó en cuarta posición el Campeonato de Constructores. Rosberg estuvo a un buen nivel durante todo el año y puntuó con cierta regularidad en la segunda mitad de la temporada, destacando su cuarto puesto en la última carrera en Brasil. En cambio, Wurz tuvo problemas en su regreso a la competición - especialmente en las sesiones de calificación - aunque subió al podio en un caótico Gran Premio de Canadá. Sin embargo, eso no evitó que el piloto austriaco fuera reemplazado por Kazuki Nakajima en la última carrera de la temporada en Interlagos. Nakajima y Rosberg volvieron a ser los dos pilotos titulares del equipo en la temporada 2008, un año en el que si dejamos al margen el podio del piloto alemán en Singapur, fue muy duro para la escudería de Grove. Nakajima mejoró su rendimiento y en ocasiones estuvo al nivel de su compañero Rosberg, pero el FW30 no fue un coche demasiado competitivo y nunca estuvo a la altura de los mejores. El equipo británico finalizó la temporada con 26 puntos en octava posición del Campeonato del Mundo de Constructores. 2009 puede ser un año en que Williams retorne a la victoria. Las reducciones aerodinamicas y la paridad en la categoria prometen devolverle a esta escuderia el primer plano que ocupo decadas pasadas.
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